Aliado Destacado: Micronesian Islander Community

La alimentación es un derecho humano y Food for All Oregonians es una solución para eliminar la barrera del acceso a los alimentos en Oregon. El proyecto de ley del Senado 610 proporciona asistencia alimentaria a 62,000 habitantes de Oregon que pasan hambre a causa de su estatus migratorio.

Micronesian Islander Community (MIC), una organización sin fines de lucro ubicada en Salem, conoce muy bien esta situación. MIC se dedica a reunir a todos los micronesios, a informar sobre su situación y a defender la justicia social y racial. MIC es miembro del comité directivo y socio de coalición en la lucha de Food for All Oregonians, y se dedica a velar por la seguridad alimentaria en todo el estado. Una comunidad que recibe el apoyo de MIC es la Compact of Free Association (COFA). Los ciudadanos de COFA son personas procedentes de los Estados Federados de Micronesia, la República de las Islas Marshall y la República de Palau. Los ciudadanos de la COFA tienen permiso para vivir, trabajar y estudiar en Estados Unidos, pero no pueden optar a recursos vitales como el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP).

Kapiolani Micky, una trabajadora de salud comunitaria de MIC, dijo: “La COFA nos autoriza a entrar a EE. UU. con un pasaporte y con el formulario I-94, que nos permite acceder a la tarjeta del seguro social, y trabajar y vivir en el país. También nos permite acceder a ciertos recursos, pero no a otros como SNAP”.

El acuerdo es un intercambio por el cual el Gobierno de Estados Unidos puede hacer un uso militar estratégico de sus tierras y recursos a cambio de permitir que los ciudadanos de la COFA vivan, trabajen y viajen libremente por el país sin visa y sin restricciones temporales.

Bella Borja, directora de promoción de abogacía de MIC, afirma: “Dos tercios de la isla en la cual crecí están utilizados exclusivamente por el ejército de Estados Unidos. Los administradores de la isla solo pueden acceder a un tercio del territorio, y este hecho limita no solo el desarrollo, sino también el acceso a junglas locales, alimentos y plantas medicinales. Estos acuerdos no solo aportan beneficios; detrás de ellos hay muchos sacrificios”.

Borja pertenece a la Commonwealth de las Islas Marianas del Norte (CNMI), que no forma parte del acuerdo de la COFA, pero tiene un contrato similar con Estados Unidos llamado Covenant Agreement. Food for All Oregonians (SB 610) proporcionará asistencia alimentaria no solo a los ciudadanos de la COFA, sino también a todos los habitantes de Oregon, independientemente de su procedencia.

A partir de su experiencia y trabajo en la comunidad, Bella y Kapiolani están comprometidas a acabar con el hambre en la Micronesian Islander Community, donde la inseguridad alimentaria es una preocupación cada vez mayor. Durante la fase de aportación comunitaria de la campaña Food for All Oregonians, el 73.26 % de los encuestados no tenían acceso a alimentos culturalmente apropiados. Esto se debe al aumento de los costos de la comida, la inflación y la escasez generalizada de alimentos culturalmente apropiados en supermercados y bancos de alimentos.

Bella Borja, directora de promoción de abogacía de MIC, agregó: "La comunidad micronesia de Oregon necesita a Food for All Oregonians porque el estatus migratorio no debería determinar si uno puede tener acceso o no a la comida. Los bancos de alimentos no deberían ser la única vía de acceso a la comida. Las personas también deben poder acceder a alimentos culturalmente apropiados. Sabemos que la opresión es la causa principal del impacto en salud para las diferentes comunidades. Cuando se destruyen sus tierras de origen, las personas pierden acceso a sus propios recursos alimentarios locales. A menudo, estos son reemplazados por comida procesada o por alimentos que no saben cocinar. Tenemos la certeza de que el consumo de comida ultraprocesada puede ocasionar enfermedades crónicas, patologías, obesidad y muchos otros problemas de salud. Food for All Oregonians dará a las personas de nuestra comunidad la oportunidad de acceder a los alimentos que necesitan para una vida saludable y, con suerte, también feliz”.

Todos los habitantes de Oregon merecen tener acceso a alimentos nutritivos y culturalmente apropiados. Cuando todas las personas de nuestra comunidad tengan acceso a la comida, los niños y niñas tendrán un mejor rendimiento en la escuela y la salud y el bienestar de nuestras familias mejorarán. Eso puede aplicarse a cada rincón de Oregon, en comunidades rurales, urbanas y suburbanas.

Kapiolani señala: “Quiero que Food for All Oregonians se apruebe porque merecemos poder acceder a los cupones de alimentos. Las personas de nuestra comunidad trabajan incansablemente y pagan impuestos, igual que los demás. No debería existir un límite cuando hablamos de comida, porque se trata de una de las principales fuentes de vida. Recuerdo cuando me mudé aquí. No tenía empleo, mi esposo trabajaba y mis hijos eran pequeños. Tuve que quedarme en casa y cuidar de ellos. Me aseguraba de que mis hijos pudieran comer y, si sobraba algo de comida, yo me la comía. No quiero que eso suceda en otras familias, y sé que muchas harían cualquier cosa por conseguir comida para sus hijos y familiares”.

En todo el estado, muchas comunidades tienen problemas para tener un plato en la mesa. Esto no debería ser una realidad para las familias. Si no hacemos nada para eliminar las barreras estructurales que generan las condiciones necesarias para que existan el hambre y la pobreza, seguirá habiendo inseguridad alimentaria en Oregon. Estamos construyendo un cambio liderado por la comunidad necesario para transformar los sistemas que perpetúan el racismo y la discriminación antiinmigración.

Participa hoy en www.FoodForAllOR.org/Espanol.