Consejo de Liderazgo de Políticas: abriendo el camino hacia un futuro en donde no haya hambre

La comida es el centro de nuestra labor porque es esencial para nuestra vida diaria. Nuestra libertad, nuestra salud, nuestra capacidad de prosperar, todo depende del acceso a alimentos que sean nutritivos y familiares.

Sin embargo, sabemos que no podemos acabar con el hambre para siempre solo con alimento. Más bien, tenemos que actuar para prevenir que exista. Esto significa que hay que abordar las políticas y los sistemas que fomentan el hambre y la pobreza entre nuestras comunidades. Y no hay nadie mejor para encontrar las soluciones al hambre que quienes la hemos experimentado de primera mano.

Es aquí donde entra el Consejo de Liderazgo de Políticas (PLC, por sus siglas en inglés) de Oregon Food Bank. Este organismo de 16 representantes de comunidades urbanas, rurales y suburbanas que van desde Adams hasta Grande Ronde y de Ontario hasta Astoria aporta conocimiento de liderazgo profundo, así como experiencia de primera mano a nuestra visión compartida de que nuestras comunidades nunca padezcan hambre: Son estos y estas líderes quienes identifican las mejores formas de lidiar con el hambre desde la raíz, mediante los cambios en las políticas, en las leyes y en las boletas electorales.

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“El Consejo de Liderazgo de Políticas apoya mi trabajo y se asegura de que lo que hago en mi comunidad tenga mayor relevancia y llegue más lejos", dijo West Kaufman (él/elle) de Eugene. “Aprender de las experiencias de otras y otros representantes que están en el Consejo nos permite no solo crear solidaridad en nuestra red estatal, sino también, lograr una mejor comprensión de nuestros retos y la efectividad de nuestras soluciones”.

Durante su primer año en el liderazgo, el Consejo presentó una agenda con cambios clave para las políticas e inversiones con el fin de ayudar a nuestras comunidades a superar los efectos de la pandemia y poder salir adelante con mayor fuerza. Con estas prioridades se reconoce que las causas de raíz del hambre son sistémicas: pobreza, racismo, sexismo, clasismo, y más. Debido a esto, las soluciones también deben ser sistémicas.

El Consejo trabaja con aliados y defensores a lo largo del estado para abrir el camino que nos lleve a un futuro sin hambre. En conjunto, hemos logrado cerrar la brecha entre aquellas personas que padecemos hambre y las decisiones que nos afectan. Nuestras voces ya lograron una diferencia importante. Esta ha ayudado a que aseguremos políticas e inversiones importantes contra el hambre, dándonos victorias en temas de:

• vivienda asequible
• acceso al transporte y educación de la primera infancia, o inicial
• financiamiento para programas e infraestructura de asistencia alimentaria
• mejores salarios y condiciones de trabajo para los trabajadores esenciales en nuestros sistemas alimentarios
• medidas de responsabilidad más fuertes en cuanto a la seguridad de la comunidad.
• apoyo para las y los habitantes de Oregón que son inmigrantes y refugiades, y
• reformulación de las políticas de fármacos dañinos con el fin invertir en servicios de salud mental y adicciones

Estas labores de defensoría a nivel local, estatal y federal combinadas nos han ayudado a enfrentar múltiples retos sin importar qué tan grandes sean. Ninguna de estas victorias tan emocionantes habría sido posible sin el duro trabajo y la dedicación de las y los miembros del Consejo de Liderazgo de Políticas y de las personas de la comunidad que nos brindan su apoyo a lo largo del estado. Muchas de las políticas y sistemas que estamos buscando cambiar han existido por generaciones. Es por esto que requerimos la participación de todas las personas para enfrentar estas causas de raíz del hambre. ¡Esperamos que todas y todos puedan aprender más al respecto y participar!

“Me da mucho gusto ser parte del Consejo de Liderazgo de Políticas, en donde no importa tu situación migratoria, social o si tienes capacitación o no. "Todas las personas somos iguales, y participamos por una causa” dijo Angelica Cortes Mejía (ella) de Portland. “Ser parte de este Consejo ha sido una experiencia de aprendizaje...y me ha servido mucho espiritual, emocional, y físicamente”.