El poder de la comunidad: Maxi Hernandez

Por Rachael Lucille, especialista en comunicaciones de la red de Oregon Food Bank

Maxi Hernández llegó a los Estados Unidos con un sentimiento de desarraigo, de haber sido arrancada de su país de origen. Maxi en comenzó a participar en talleres y programas informativos y centrados en la comunidad al buscar hacer comunidad, encontrar amigas y amigos y echar raíces en Oregón. En estos, Maxi descubrió las necesidades de su nueva comunidad lo que, con el tiempo, la llevó a convertirse en Embajadora de Oregon Food Bank y a ser la líder comunitaria que conocemos hoy.

En respuesta a la pandemia de COVID-19 y la falta de verduras frescas en tiendas, Maxi se unió a otras familias de su comunidad para iniciar un jardín comunitario. “Nos costó comprar las semillas por nuestra cuenta o a veces le pedía al vecino: 'Dame una ramita, un arbusto', y así empezamos a sembrar. Nuestro jardín fue muy productivo en esa temporada”. La cosecha de tomates, chiles y una amplia variedad de otras verduras fue la contribución de Maxi a su floreciente comunidad.

A partir de ahí, Yoanna, fundadora de Guerreras Latinas, una organización que ayuda a empoderar a las mujeres y formar líderes, conectó a Maxi con el programa Food Education Agriculture Solutions Together(Alimentos, Educación, Agricultura, Soluciones en Conjunto, conocido como “FEAST,”) de Oregon Food Bank para convertir la generosidad que mostró durante COVID-19 en un programa de largo plazo llamado Sembradoras.

Sembradoras es un programa de jardinería Latinx que hace que el cultivo de hortalizas sea un asunto familiar. “Involucramos a los niños para que ellos también conozcan sobre nuestras culturas”. Mediante este, las familias, a través de la jardinería, pueden participar en el apoyo a la salud mental, el alivio del estrés y el desarrollo de la comunidad.

Hoy en día, Maxi está establecida en una granja de Boring, Oregón, donde espera iniciar su propia organización. “Lo que estoy haciendo acá es cultivando verduras para surtir a nuestra comunidad, para que ellos tengan un pedacito de nuestras tierras en su mesa, verduras tradicionales de nuestros países”, dice ella. Maxi espera que en el futuro pueda hacer que su organización crezca dando oportunidades de empleo a integrantes de la comunidad además de desarrollar talleres educativos para la juventud.