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The Legislature Can Act to Help Communities #EmergeStronger from COVID-19. Here’s How.

As the Oregon legislature considers the budget implications of COVID-19, some have painted a dark picture of deep cuts to critical programs. In reality, we have an extraordinary opportunity to meet this crisis head-on and help communities emerge stronger — but only if our leaders center the realities millions of Oregonians face during this pandemic.

That’s why Oregon Food Bank is advocating for changes to legislative spending priorities to better meet the needs of hard-hit communities throughout the state. What we’re seeing on the ground is a hundred-year flood of hunger, as thousands of families face income loss and in the pandemic’s wake. And our state budget needs significant change to address this reality.

What We Know

How We Meet Our Communities’ Needs

We fundamentally reject the notion that the primary way to balance Oregon’s budget should be through cuts — many of which will fall on the backs of Oregonians already facing food and housing insecurity. Our families already face a long, difficult road back to full employment and healthy communities; we can’t afford to make this crisis worse by cutting programs that are vital to our recovery efforts.

If Oregon’s leaders truly hope to meet our communities’ needs, our state budget must:

  1. Maximize the impact of anticipated federal stimulus. Many human service organizations and advocates are advocating for robust federal assistance for people experiencing unemployment and food insecurity — especially those who were excluded from prior assistance.
  2. Use reserves prudently. To put it mildly, this is the ‘rainy day’ for which we have been saving. Now is the time to invest in initiatives that will help stabilize communities.
  3. Re-imagine systems. The state legislature took important steps to address mass incarceration — a root cause of hunger that perpetuates systemic racism. We need bold change across a host of other systems that have failed our communities.
  4. Analyze the racial and equity impacts of proposed cuts. We’re in the midst of an historic uprising for racial justice, and our leaders must listen and learn. An impact analysis of racial equity must be applied to any possible cuts to critical programs.

If the state legislature hopes to improve the lives of Oregonians affected by COVID-19, three key budget elements stand out:

Education Budget:

While in-person classes are in doubt, we must ensure there is continued access to school meal replacements. We hope to see federal options that will allow Oregon to continue issuing money for groceries to replace school meals — and to continue offering meal pick-up sites for families who need them. Children who are eligible for school meals through Oregon’s Student Success Act must also have the same options.

Human Services Budget:

We must replenish Emergency Board funds to address a range of unknowable needs, from fire season to food security. Additionally, we must extend pilot initiatives for housing stabilization, and education and training. It is irresponsible to eliminate these programs while COVID-19 continues to cause major shifts in the labor market.

Overall Budget:

Prior federal stimulus packages excluded more than 74,000 Oregonians from vital aid like unemployment and food assistance benefits — including many essential workers who put food on our tables and keep us healthy. State leaders must prioritize equitable outcomes and ensure that we address the unmet needs of all Oregonians.

What Each of Us Can Do Right Now

We hope you’ll join us in calling on elected leaders to do right by all Oregonians. Urge your legislators to take action to help all our communities #EmergeStronger from COVID-19.

Los legisladores pueden actuar para ayudar a las comunidades a resurgir con más fuerza (#EmergeStronger) del COVID-19. Aquí le mostramos cómo.

Mientras la Legislatura de Oregon considera las implicaciones presupuestarias relacionadas con el COVID-19, algunos legisladores han expresado un panorama sombrío con respecto a los grandes recortes a programas fundamentales. La realidad es que tenemos una oportunidad extraordinaria de enfrentarnos a esta crisis y ayudar a las comunidades a resurgir con más fuerza, pero solo si nuestros líderes se centran en las realidades a las que millones de residentes de Oregon se enfrentan durante esta pandemia.

Por eso, el Banco de Comida de Oregon está abogando por cambios en las prioridades legislativas relacionadas con los gastos para adaptarse mejor a las necesidades de las comunidades más afectadas a lo largo del estado. Lo que estamos viendo en la práctica es un torrente de hambre de cien años, mientras miles de familias se enfrentan a pérdidas de ingresos frente a la pandemia. Además, el presupuesto de nuestro estado necesita un cambio significativo para abordar esta realidad.

Lo que sabemos

Proporción de grupos familiares con niños en los cuales los niños experimentan inseguridad alimentaria, por raza/grupo étnico, 2006-20

Cómo cubrimos las necesidades de nuestras comunidades

Rechazamos fundamentalmente la noción de que la forma principal de equilibrar el presupuesto de Oregon debería ser a través de recortes, muchos de los cuales afectarán directamente a los residentes de Oregon que ya se están enfrentando a la inseguridad alimentaria y de vivienda. A nuestras familias ya les espera un camino largo y difícil de regreso a un empleo de tiempo completo y a comunidades sanas. No podemos darnos el lujo de empeorar esta crisis al recortar programas que son esenciales para nuestros esfuerzos de recuperación.

Si los líderes de Oregon realmente esperan cumplir con las necesidades de nuestras comunidades, el presupuesto estatal debe:

  1. Maximizar el impacto del estímulo federal previsto. Muchas organizaciones y defensores de servicios humanos están abogando por una asistencia federal robusta para las personas que están experimentando desempleo e inseguridad alimentaria, especialmente aquellas que fueron excluidas de la asistencia previa.
  2. Usar las reservas con prudencia. Para decirlo de forma sutil, estos son los “tiempos difíciles” para los cuales hemos estado ahorrando. Este es el momento de invertir en iniciativas que ayudarán a estabilizar a las comunidades.
  3. Reimaginar los sistemas. La legislatura del estado tomó pasos importantes para abordar el encarcelamiento masivo, una causa principal del hambre que perpetúa el racismo sistémico. Necesitamos cambios drásticos a lo largo de una multitud de sistemas diferentes que les han fallado a nuestras comunidades.
  4. Analizar los impactos raciales y de equidad de los recortes propuestos. Estamos en medio de un levantamiento histórico por la justicia racial y nuestros líderes deben escuchar y aprender. Un análisis del impacto de la equidad racial debe aplicarse a cualquiera de los posibles recortes a los programas fundamentales.

Si la legislatura del estado espera mejorar las vidas de los residentes de Oregon afectados por el COVID-19, hay tres elementos clave del presupuesto que llaman la atención:

Presupuesto para la educación:

A pesar de que las clases en persona están en duda, debemos asegurarnos de que haya un acceso continuo a los reemplazos de las comidas escolares. Esperamos ver opciones federales que le permitirán a Oregon continuar emitiendo dinero para víveres con el fin de reemplazar las comidas escolares y seguir ofreciendo sitios de recolección de comidas para las familias que las necesitan. Los niños que son elegibles para las comidas escolares a través de la Ley de Éxito Estudiantil de Oregon (Student Success Act) también deben tener las mismas opciones.

Presupuesto para los servicios humanos:

Debemos reponer los fondos de la Junta de Emergencia para abordar una variedad de necesidades desconocidas, desde la temporada de incendios hasta la seguridad alimentaria. Además, debemos ampliar las iniciativas piloto para la estabilización de la vivienda y para la educación y capacitación. Es irresponsable eliminar estos programas mientras el COVID-19 continúa provocando cambios importantes en el mercado laboral.

Presupuesto general:

Los paquetes federales de estímulo previos excluyeron a más de 74,000 residentes de Oregon de la ayuda vital, como beneficios por desempleo y asistencia alimentaria, incluidos muchos trabajadores esenciales que ponen alimentos sobre nuestras mesas y nos mantienen sanos. Los líderes estatales deben dar prioridad a los resultados equitativos y garantizar que abordemos las necesidades insatisfechas de todos los residentes de Oregon.

Lo que cada uno de nosotros puede hacer en este momento

Esperamos que se una a nosotros para instar a los líderes electos a que hagan lo correcto a favor de todos los residentes de Oregon. Exhorte a sus legisladores a que tomen acciones para ayudar a todas nuestras comunidades a resurgir con más fuerza (#EmergeStronger) del COVID-19.

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